Con motivo de las modificaciones del 21 de mayo de 2010 hechas por Su Santidad Benedicto XVI a las normas sobre los delitos más graves reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) se pidió a todas las Conferencias Episcopales preparar unas líneas guía con el propósito de ayudar a seguir procedimientos claros y coordinados en el manejo de los casos de abuso a menores.
Así, la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), cumpliendo con este llamado de la CDF elaboró las propias líneas guía que consideran tanto la realidad social y eclesiástica de México, así como el derecho canónico y el derecho de nuestro estado para tratar con transparencia estos vergonzosos casos que claman justicia tanto a la nación como al cielo.
La Secretaría General de la CEM decidió hacerlas públicas en octubre de 2016.